Inauguración de la primera residencia universitaria de la UNC

La Universidad Nacional de Córdoba inauguró la primera residencia universitaria para ingresantes de todas las facultades, con capacidad para 135 estudiantes. El nuevo espacio, ubicado en el centro de la ciudad, ofrece alojamiento con servicios de conectividad, comedor y salas de estudio, y representa un avance en las políticas de inclusión y permanencia académica. Entre quienes accedieron a la Beca Alojamiento 2025, 12 estudiantes de la Facultad de Lenguas ya residen allí, accediendo a esta oportunidad que facilita su desarrollo académico y personal.  


El acto de inauguración estuvo encabezado por el rector Jhon Boretto, acompañado por la vicerrectora Mariela Marchisio, autoridades universitarias y representantes estudiantiles. En representación de la Facultad de Lenguas, participaron la vicedecana Belén Oliva, el secretario de Asuntos Estudiantiles Carlos Raffo y la coordinadora de Asuntos Estudiantiles María Bondone. Durante la ceremonia, se destacó la importancia del proyecto para garantizar el acceso a la educación superior de jóvenes que, de otro modo, enfrentarían dificultades para radicarse en la ciudad y continuar sus estudios.  

La residencia cuenta con habitaciones compartidas distribuidas en ocho pisos, cada una equipada con espacios de almacenamiento, heladeras y áreas de estudio. Además, el último piso alberga una sala de estudio común, y en la planta baja funciona una nueva sede del Comedor Universitario, que brinda hasta 400 raciones diarias a un costo accesible.  

Las personas beneficiarias fueron seleccionadas a través de un proceso de evaluación socioeconómica, priorizando a quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. El 67 % de la población residente se identifica como mujer, la mayoría tiene entre 17 y 24 años, y el 88,1 % no trabaja o lo hace en condiciones informales. Además del alojamiento, quienes viven en la residencia pueden acceder a otras instancias de acompañamiento, como actividades formativas y de orientación, talleres sobre salud y convivencia, y espacios de contención.  

Esta iniciativa, impulsada por la Secretaría de Bienestar Universitario y Modernización, busca no solo ofrecer una solución habitacional, sino también generar comunidad y fortalecer la permanencia en la educación superior.